
Kile Hadley, un magnate del petróleo, y Mitch Wayne, su mejor amigo y empleado, se enamoran de la misma mujer: la secretaria Lucy Moore. Kile, que es un alcohólico irresponsable, se casa con ella, aunque Mitch está convencido de que con esta boda Lucy comete un gran error. Al cabo de un año, contra todo pronóstico, Kyle parece un hombre nuevo: ha dejado de beber y presta más atención a sus negocios.
Douglas Sirk ha sido el gran maestro del melodrama. Conjugaba la suprema elegancia y estilización formal de sus films con la pasión, a la hora de plasmar las emociones y sentimientos del ser humano. Nadie como el cineasta de origen alemán supo dar categoría de ARTE a un genero del que se ha perdido la formula mágica, ¿o tal vez el talento? de cómo realizarlo.
